Comentario
De la gran comarca que tienen los Collas, y la disposición de la tierra donde están sus pueblos, y de cómo tenían puestos mitimaes para proveimiento dellos
Esta parte que llaman Collas es la mayor comarca, a mi ver, de todo el Perú y la más poblada. Desde Ayavire comienzan los Collas, y llegan hasta Caracollo. Al oriente tienen las montañas de los Andes, al poniente las cabezadas de las sierras nevadas y las vertientes dellas, que van a parar a la mar del Sur. Sin la tierra que ocupan con sus pueblos y labores, hay grandes despoblados, y que están bien llenos de ganado silvestre. Es la tierra del Collao toda llana, y por muchas partes corren ríos de buen agua; y en estos llanos hay hermosas vegas y muy espaciosas, que siempre tienen hierba en cantidad, y a tiempos muy verde, aunque en el estío se agosta como en España. El invierno comienza (como ya he escrito) de octubre y dura hasta abril. Los días y las noches son casi iguales, y en esta comarca hace más frío que en ninguna otra de las del Perú, fuera los altos y sierras nevadas, y cáusalo ser la tierra alta; tanto, que ahína que emparejara con las sierras. Y cierto si esta tierra del Collao fuera un valle hondo como el de Jauja o Choquiabo, que pudiera dar maíz, se tuviera por lo mejor y más rico de gran parte destas Indias. Caminando con viento es gran trabajo andar por estos llanos del Collao; faltando el viento y haciendo sol da gran contento ver tan lindas vegas y tan pobladas; pero, como sea tan fría, no da fruto el maíz ni hay ningún género de árboles; antes es tan estéril, que no da frutas de las muchas que otros valles producen y crían. Los pueblos tienen los naturales juntos, pegadas las casas unas con otras, no muy grandes, todas hechas de piedra, y por cobertura paja, de la que todos, en lugar de teja, suelen usar. Y fue antiguamente muy poblada toda esta región de los Collas, y adonde hubo grandes pueblos todos juntos. Alrededor de los cuales tienen los indios sus sementeras, donde siembran sus comidas. El principal mantenimiento dellos es papas, que son como turmas de tierra, según otras veces he declarado en esta historia, y éstas las secan al sol y guardan de una cosecha para otra; y llaman a esta papa, después de estar seca, chuno, y entre ellos es estimada y tenida en gran precio, porque no tienen agua de acequias, como otros muchos deste reino, para regar sus campos; antes si les falta el agua natural para hacer las sementeras padecen necesidad y trabajo sino se hallan con este mantenimiento de las papas secas. Y muchos españoles enriquecieron y fueron a España prósperos con solamente llevar deste chuno a vender a las minas de Potosí. Tienen otra suerte de comida, llamada oca, que es, por el consiguiente, provechosa; aunque más lo es la semilla, que también cogen, llamada quinua, que es menuda como arroz. Siendo el año abundante, todos los moradores deste Collao viven contentos y sin necesidad; mas si es estéril y falto de agua, pasan grandísima necesidad; aunque, a la verdad, como los reyes ingas que mandaron este imperio fueron tan sabios y de tan buena gobernación y tan bien proveídos, establecieron cosas y ordenaron leyes a su usanza que verdaderamente, si no fuera mediante ello, las más de las gentes de su señorío pasaran gran trabajo y vivieran con gran necesidad, como antes que por ellos fueran señoreados. Y esto helo dicho porque en estos Collas, y en todos los más valles del Perú, que por ser fríos no eran tan fértiles y abundantes como los pueblos cálidos y bien proveídos, mandaron que, pues la gran serranía de los Andes comarcaba con la mayor parte de los pueblos, que de cada uno saliese cierta cantidad de indios con sus mujeres, y estos tales, puestos en las partes que sus caciques les mandaban y señalaban, labraban sus campos, en donde sembraban lo que faltaba en sus naturalezas, proveyendo con el fruto que cogían a sus señores o capitanes, y eran llamados mitimaes. Hoy día sirven y están debajo de la encomienda principal, y crían y curan la preciada coca. Por manera que, aunque en todo el Collao no se coge ni siembra maíz, no les falta a los señores naturales dél y a los que lo quieren procurar con la orden ya dicha, porque nunca dejan de traer cargas de maíz, coca y frutas de todo género; y cantidad de miel, la cual hay en toda la mayor parte destas espesuras, criada en la concavidad de los árboles de la manera que conté en lo de Quimbaya. En la provincia de los Charcas hay desta miel muy buena. Francisco de Caravajal, maestro de campo de Gonzalo Pizarro, el cual se dio por traidor, dicen que siempre comía desta miel, y aunque la bebía como si fuera agua o vino, afirmando hallarse con ella sano y muy recio, y así estaba él cuando yo lo vi justiciar en el valle de Xaquixaguana con gran subjeto, aunque pasaba de ochenta años su edad a la cuenta suya.